Perfeccionismo, la excusa perfecta para quedarte como estás

«Si, yo quiero hacer mi página web, pero quiero que quede perfecta», «Ya sé que hay que conocer a otros profesionales en eventos de Networking, pero no sé si voy a saber hacerlo bien», «Me gustaría contar las cosas que he aprendido, pero es que no sé escribir suficientemente bien».

Frases como estas y muchas otras parecidas son las que me dicen mis alumnos cuando se empiezan a plantear salir de la burbuja en la que están metidos. Al final, lo que suele ocurrir es que no ocurre nada.

En realidad creo que el Perfeccionismo no es más que una forma de llamar a la pereza, al miedo o a la pérdida de control.

En los casos anteriores, las respuestas son sencillas.

¿Qué es una web perfecta? Es más, ¿Para qué quieres una web perfecta? Basta con que sea eficaz o, al menos, empiece a darte resultados y ya la irás mejorando.

¿Quién puede decir que sabe relacionarse con otras personas? Claro que hay gente con una habilidad especial para conectar, pero incluso estas han tenido sus problemillas porque los seres humanos no somos robots, afortunadamente. Lo que está claro es que si no lo intentas, ni sucede nada (salvo que el tiempo pasa y tú sigues igual o peor) ni aprendes.

¿Quién sabe escribir (o hablar o bailar o…) suficientemente bien? Incluso los autores, actores, fontaneros, o directivos consagrados meten la pata. Yo que llevo varios libros a mis espaldas podría decir que mis neuronas me dan lo justito para juntar palabras de una forma más o menos coherente… pero eso no me va a frenar.

Es difícil diferenciarse si tratas de ser perfecto

Si me conoces, te habrás dado cuenta de que soy bastante criticón. Tengo tendencia a meterme con aquello que no me gusta. Sin embargo, no sólo voy a disculpar sino que voy a defender a aquellos que intentan hacer algo diferente, aunque metan la pata hasta el fondo.

Cuando hablamos de Marca Personal y de diferenciación, todo empieza por intentar algo. Y si hay algo que no te hace sobresalir y destacar es quedarte con los brazos cruzados. Salvo que lo conviertas en una obra de arte como hace Marina Abramović.

Lo mejor de todo es que no va a pasar nada por intentarlo. Tras casi dos mil posts en este blog, muchos artículos, varios libros y montones de conferencias y talleres en los que he dicho lo que he querido, nunca me ha pasado nada malo, todo lo contrario, cada ocasión me ha ayudado a mejorar un poquito.


Es difícil ser auténtico si tratas de ser perfecto

El Perfeccionismo está incluido en el Módulo de Personalidad.

Otro de los tópicos que se repiten al hablar de Branding Personal es el de la autenticidad, pero creo que no hay nada más falso que la perfección.

Si alcanzar la perfección es algo que sólo han conseguido algunos personajes míticos y místicos a lo largo de la historia (y eso es algo que habría que ver) empeñarte en mostrarte como alguien que todo lo hace bien, te convierte en alguien ridículo.

No hay más que ver lo patético que llega a ser revisar algunos perfiles de Instagram o LinkedIn o ver como se quieren mostrar algunos personajes populares.

Salvo Nadia Comaneci, nadie es capaz de conseguir un 10 en todo, aunque como suele ocurrir, en otros aspectos de su vida, la cosa no fue tan perfecta. Así que, si te empeñas es transmitir una imagen perfecta, lo más probable es que consigas que nadie te crea… ni te quiera.

Es difícil sintonizar si tratas de ser perfecto

Yo no sé tú, pero a mi, la gente perfecta me genera más antipatía que conexión. Ya he dicho aquí que no soy de los que pone el fracaso en un pedestal. Fracasar es una mierda, y si se puede evitar, mejor.

Pero para conectar con alguien tienes que encontrar elementos comunes, sentir que eres «uno de los suyos» y eso es complicado si no se percibe ni una arruga, ni un pecadillo, ni una metedura de pata.

Es muy estresante tratar de ser perfecto

Debe ser muy jodido tratar de hacerlo todo bien y, todavía más, tratar de que parezca que lo haces todo bien. Supongo que un perfeccionista es un candidato firme a una úlcera, un infarto, a un divorcio o al suicidio. Es más, creo que esa presión, lo que consigue, además de la parálisis es que la posibilidad de error aumente.

Siempre he dicho que soy un tipo Notable, porque en el colegio, a pesar de que me esforzaba, no era de la élite del Sobresaliente. Pues creo que en la vida deberíamos tratar de ser de Notable, es decir, que nos metamos la presión suficiente como para mantener un nivel digno de media pero sin obsesionarnos por la Matrícula de Honor… aunque haya facetas en las que podamos acercarnos porque nos sale de forma natural.

Las cosas se están poniendo complicadas y creo que el mundo necesita personas que hagan cosas YA en lugar de esperar indefinidamente a que queden perfectas. Y si lo intentas y persistes, habrá momentos en los que posiblemente te acerques mucho.


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