Persistencia. Insistir puede ayudarte a triunfar… o no
Como te he contado muchas veces, una de las mejores formas de aprender de Estrategia Personal es observando y conociendo lo que otros han hecho bien o mal. Y eso es muy fácil hoy en día porque tenemos acceso a montones de biografías y documentales.
En las últimas semanas he estado viendo una serie corta sobre The Comedy Store que es algo así como la «incubadora» de muchos de los cómicos más famosos de las últimas décadas. La lista es espectacular, Whoopi Goldberg, Michael Keaton, Jay Leno, David Letterman, Richard Pryor, Robin Williams o Eddie Murphy son sólo unos pocos de los que nacieron allí como artistas.
En el documental hay historias divertidas, trágicas, emocionantes, motivadoras, patéticas,… vamos lo que es la vida. Pero lo mejor es descubrir que detrás de cada historia de éxito hay lucha, cualidades, fracasos, pruebas, trabajo duro y mucha persistencia.
Aunque ahora muchos de esos cómicos han triunfado y no les falta el dinero, muchos de ellos malvivieron en sus primeros tiempos, hicieron locuras, no se cortaron un pelo, pero estaban empeñados en ser los mejores en lo suyo y lucharon por ello.
Algunos triunfan, muchos desaparecen
Una de las cosas que más me gustan de documentales como este es que no suelen ser demasiado políticamente correctos. No se limitan a contar los casos de éxito como si fuesen cuentos de hadas. En la serie hablan de drogas, de suicidios, de situaciones penosas y de muchos que hacían cola para tener una oportunidad y que simplemente pasaron desapercibidos.
Claro que hay gente, una minoría, un 1% que tiene mucho éxito en su campo, pero si no se habla del 99% restante que simplemente sobrevive o directamente desaparece, se está produciendo un engaño.
Muchos de los cómicos que hoy conocemos quizás tuvieron la oportunidad de triunfar porque eran muy jóvenes, no tenían demasiado que perder y podían malvivir comiendo cualquier cosa en una pensión de mala muerte cerca de The Comedy Store. Algunos protagonistas cuentan que en realidad no tenían nada mejor que hacer. Y así es más fácil ser persistente.
Siempre hay que estar innovando
Pero los cómicos más famosos no sólo eran persistentes, es que, además de ser buenos en lo suyo, no paraban de innovar, de probar cosas nuevas, de hacer cosas que podían funcionar o no, aunque estuviesen muy consolidados.
Para que eso sea posible, debes contar con la confianza de aquellos para los que trabajas, y en el caso de The Comedy Store, la propietaria Mitzi Shore, no sólo les permitía sino que les animaba a utilizar el escenario como laboratorio.
Pero hay algo más importante, especialmente si has conseguido un cierto prestigio, y es el que tú mismo te atrevas a salir de la rutina y arriesgarte a hacer cosas nuevas. Eso es lo que hacían los artistas más conocidos. Y sí, metían la pata, hacían el ridículo, desconcertaban al público, pero se daban permiso para experimentar y era la forma de ver lo que funcionaba y lo que no.
El ecosistema importa
Un factor que se repite cuando se trata de gente que ha triunfado en su campo es que se juntan con otros tan locos o tan geniales como ellos. Ha ocurrido en muchos momentos épocas de la historia. Desde la Italia del Renacimiento, el París de los artistas de principios de siglo pasado o el Silicon Valley de los emprendedores tecnológicos.
Aunque haya quien se empeñe en eliminar la competitividad y crear un mundo de arco iris y de gente que canta cogida de la mano, lo cierto es que tener cerca a aquellos que esperan ocupar tu lugar, es una forma excelente de mejorar y persistir. Ojo, eso no impide que, como vemos en el documental, puedas establecer vínculos de amistad y apoyo muy fuertes con tus colegas.
Como dicen muchos de los protagonistas de la serie, todos se copiaban ideas o trataban de hacer justo lo contrario, aprendían las técnicas de los otros o simplemente los admiraban y envidiaban. Pero ese ecosistema es el mejor caldo de cultivo para desarrollarse.
Hay que saber manejar los momentos malos y los buenos
Lo quieras o no, la vida y el trabajo no son lineales,… afortunadamente. Hay altibajos que hay que saber manejar. Ni los momentos de éxito profesional son perfectos ni las situaciones en las que consideras que todo está perdido son definitivas.
En la miniserie vemos como algunos de los que estaban en lo más alto y eran un ejemplo para todos los demás, no lo supieron gestionar y se pegaron un tiro en el mejor momento de su trayectoria. También hay ejemplos de artistas que estaban a punto de tirar la toalla cuando les surgió la oportunidad.
Creo que esto es algo que conocemos especialmente bien los que vamos por libre. Al principio es desconcertante y te dan ganas de abandonar cuando ves que nada sale adelante. Pero con el tiempo te das cuenta de que hay etapas y de que si persistes, aguantas, innovas, aprendes y te relacionas con la gente adecuada, todo puede pegar un giro.
En resumen, creo que es importante aprender a manejar las expectativas, ser capaces de detectar las señales de que merece la pena seguir intentando conseguir lo que queremos o que vamos a estrellarnos.
Pero en este momento de mi vida y con lo que he aprendido, te diré que, si hay un mínimo resquicio de que aquello que te atrae, interesa, motiva o impulsa puede salir adelante, resiste, persiste, aguanta y peléalo… o no.