Salud. Deja tu Marca Personal en vacaciones… de otro modo
Hace algunos años, una multinacional de Relaciones Públicas, me pidió que impartiese a sus profesionales un taller de Networking. Lo realizamos a principios de Julio y, aunque les pareció muy útil e interesante, había algo en sus miradas que me enviaba alguna señal extraña. Al preguntarles sobre esa sensación, una de las asistentes me dijo que pondrían en marcha lo aprendido, pero que ya sería después del verano porque eso del Networking era «trabajo».
Me pareció curioso y un poco escandaloso que profesionales, especialmente de un sector que se basa en las relaciones, considerasen que eso de conectar con otras personas fuese algo que se pudiese apagar o encender a voluntad. Es más, creo que el verano es una época excelente para establecer relaciones más allá del ámbito laboral.
Te cuento esto porque este es mi último post hasta septiembre. Lo de dejar de escribir en este blog es una costumbre que adquirí cuando empecé a escribir libros porque estos siempre los suelo crear en verano y prefiero estar concentrado al 100% en ellos… además de en mi y mi familia.
Además de aparcar el blog un par de meses, también suelo desconectar casi completamente de lo dospuntocero, redes sociales y toda la parafernalia internetera.
No es que me tumbe a la bartola, todo lo contrario, el verano suele ser una de las épocas del año más productiva porque me dedico a investigar, ordenar y crear contenidos que utilizaré durante el «curso» siguiente. Lo que ocurre es que, para un introvertido, la mejor forma de disfrutar es retirarse durante unas semanas de lo «social».
A diferencia de lo que pensaban los de la empresa a los que impartí mi taller, la desconexión de verano es muy útil no sólo para hacer Networking, desarrollar tu Marca Personal o reorientar tu Estrategia Personal sino que te puede ayudar a darle un nuevo impulso.
Hay un debate típico por estas fechas entre los que nos dedicamos a estas cosas sobre si hay que seguir con el mismo ritmo de actividad y de publicaciones o tenemos el «derecho al olvido» aunque sea momentáneamente.
Yo soy partidario de desaparecer, por ti y por todos tus compañeros, como decíamos al jugar al escondite (precisamente al escondite) de vez en cuando.
Por una parte porque salir del escenario durante unas semanas te va a afectar mucho menos de lo que piensas. La gente no está pendiente ni de ti ni de mi. así que nadie te va a echar en falta.
Por otra porque la Marca Personal, como he dicho aquí multitud de veces es mucho más que la visibilidad, la promoción o el Marketing Personal. Se puede y se deben trabajar otras partes del modelo relacionadas con el autoconocimiento, la reflexión, la creatividad o el aprendizaje que luego van a tener un efecto importante en lo que transmitas.
Se puede dejar huella sin estar todo el día dando la lata en las redes.
Y por último, yo no sé tu, pero a estas alturas del año, especialmente en este último, uno ya tiene cierta sensación de saturación y agotamiento y creo que necesitamos recargar pilas. No se trata de no hacer nada sino más bien de hacer algo distinto. Creo que es bueno tanto para ti como para aquellos con los que te relacionas.
Así que, dicho esto, me despido de ti con mucho cariño y un fuerte aplauso hasta el 3 de septiembre en que volveré con ganas y nuevos proyectos que llevo desarrollando en los últimos meses.