Estándares. Un método genera confianza
Por eso en mis libros, mis talleres o esta web utilizo una estructura con diferentes elementos que sea fácilmente entendible y utilizable.
En realidad, se trata de convertir en un proceso algo que hacemos con frecuencia con el fin de poder depurarlo y mejorarlo. Cualquier comportamiento rutinario o repetitivo puede modelizarse. Desde tu forma de realizar tu trabajo hasta tu sistema para preparar las vacaciones.
Un Método genera confianza
Solemos fiarnos de algo que es predecible. Pero para que eso se produzca, debe existir un proceso que pueda repetirse de forma consistente.
Evidentemente cuando se trata de personas no podemos enfocarlo igual que si hablásemos de una línea de producción industrial, pero siempre es posible encontrar pautas y situaciones que se repiten. El mérito está en identificar los factores que son fundamentales para conseguir lo que buscamos e incluirlos en un proceso.
Cuanto más «etéreo» o subjetivo sea lo que hacemos más necesario será crear un método.
De este modo, todo el mundo podrá saber lo que puede esperar y eso tiene un valor enorme cuando se trata de generar credibilidad.
Un Método es flexible
Tener una forma replicable de realizar algo puede parecer que reduce tus grados de libertad y que te limita la capacidad de maniobra, pero no es así.
En primer lugar porque el método lo creas tú, y cuando veas que no funciona como deseas, puedes y debes ajustarlo y modificarlo para perfeccionarlo.
En segundo lugar porque debes ser capaz de identificar aquellas situaciones para las que el método no consigue los resultados deseados. Un Método es algo vivo y continuamente mejorable. Por ejemplo, yo sigo haciendo cambios en mi sistema cuando me encuentro con situaciones que no había previsto, aunque es cierto que cada día son ajustes más finos.
Un Método puede convertirse en un Proyecto Paralelo
Crear un sistema propio para hacer algo no es más que sacar lo que tienes en tu cabeza y plasmarlo en un documento. Se trata de extraer tus conocimientos y experiencia sobre un tema y trasladarlos de forma ordenada a algún formato que no dependa de ti.
Evidentemente ese proceso de extracción supone un esfuerzo, es aquello de «en mi cabeza sonaba mejor». Hay mucho de reflexión, de análisis, de descarte, de pulido hasta crear esa lista ordenada de tareas que va a facilitar que otros o tú mismo podáis hacer algo sin empezar cada día de nuevo.
Pues bien, ese trabajo, tiempo y esfuerzo tiene un valor. Si ayuda a que otros tarden menos en hacer algo, ahorren o ganen más dinero o simplemente se sientan más tranquilos y menos estresados, puedes ponerle un precio y venderlo.
Incluso puedes crear tu sistema de homologación para que aquellos que quieran utilizar tu Sistema, tengan que pasar y acreditarse. Se trata de convertir tus ideas en franquicias.
Si haces una búsqueda en Google o en Amazon sobre libros, manuales o cursos que expliquen Métodos y formas de hacer cualquier cosa, encontrarás montones y muchos de ellos con mucho éxito.
Un Método reduce la ansiedad y el estrés
Una de las razones por las que no terminamos de lanzarnos a hacer algo que queremos o necesitamos es porque no sabemos por donde empezar. Tenemos un QUÉ y un POR QUÉ, pero nos falta ese CÓMO que se convierte en una barrera aparentemente infranqueable.
Pues bien, un Método reduce esa dificultad al mínimo o, al menos lo descarta como excusa. Saber por donde empezar y como seguir, minimiza la tensión, las preocupaciones y el estrés.
Un Método es un ansiolítico que te tranquiliza y deja espacio en tu cabeza para centrarte en lo importante que es la ejecución.
Un Método se puede y se debe adaptar a tus circunstancias
Puede ser que empieces utilizando un Método de otros, pero con el tiempo lo irás adaptando a tu situación. Por ejemplo, gran parte de la bibliografía de Marca Personal es de autores anglosajones que están muy alejados de nuestra forma de pensar.
Todos nos hemos «subido a hombros de gigantes», pero en algún momento hay que «matar al padre». Un Método se puede construir tomando ideas de lo que otros han aportado, pero para que realmente funcione, debe tener tu personalidad, debe ser ajustado para que encaje con tus circunstancias o las de aquellos a los que te diriges.
Quizás, como soy de ciencias, tengo tendencia a buscar patrones y a tratar de encontrar fórmulas que repliquen los resultados. Aplicar esto a las personas no nos deshumaniza sino que facilita nuestra vida y nos proporciona un tiempo, un bienestar o incluso unos ingresos con los que realmente podemos vivir como queremos.
Ahora tienes que decidir si vas a empezar a crear tus propios Métodos o vas a seguir aplicando los de otros que sabes perfectamente que no funcionan.