Marca Personal. No sólo profesional
Aunque la mayoría de mis cursos y talleres están dirigidos al mundo profesional, desde hace años también imparto algunos enfocados al desarrollo personal.
Cuando hablo de desarrollo personal, me refiero a programas en los que se trabaja más el «interior» que el efecto que producimos en el exterior. Así que, en las primeras ocasiones no tenía claro si lo que les iba a contar les generaría interés.
Normalmente mi intervención es una de las últimas de esos programas y muchos de los temas que han trabajado durante algunos meses están relacionados con cuestiones espirituales y emocionales que para una persona como yo, tienen más de místico y de unicornios, que de racional.
Así que, se dan todas las circunstancias para que aquello acabe fatal. Sin embargo, pronto me di cuenta de que son los programas que más disfruto y en los que mejor me lo paso y más aprendo.
La Marca Personal surge del interior
Algunos expertos anglosajones de Marca Personal describen el proceso con un término un poco macabro, «undig» (desenterrar). Sin embargo, creo que describe bien la primera etapa del Branding Personal. Una Marca Personal no se crea o se inventa, sino que se descubre, se trata de sacar lo que somos.
Por eso, aunque en esos programas hablen de temas que yo no «compraría», el ejercicio de descubrimiento personal que han realizado les sitúa en una posición genial para pasar a la fase de salir al exterior. Además, los participantes suelen ser personas dialogantes y con mentalidad abierta, lo que facilita mucho el trabajo.
Cuestiones como el Propósito, la Misión, los Valores, las Creencias, la Autoestima, la Conciencia o la Responsabilidad que son fundamentales para la Marca Personal, ya los tienen muy trabajados y eso facilita mucho todo lo demás.
La Marca Personal es influencia, es una especie de superpoder que hace que lo que tú opines tenga una fuerza extra. Y eso es aplicable en cualquier situación en la que quieras conseguir, cambiar o mejorar algo. Tanto en lo personal como en lo profesional o en lo social.
Salvar a las ballenas
Hay otro aspecto que caracteriza a muchos de los participantes en esos programas y es el de la generosidad, la empatía.
Antes de trabajar con ellos pensaba que esa tendencia a ver el mundo desde un punto de vista demasiado «romántico» podía ser un «problema». Pero el que se equivocaba era yo.
El objetivo de la Marca Personal no es encontrar un trabajo, ascender en una empresa o ganar mucho dinero como profesional libre. O no es sólo eso. Esas metas son formas de utilizar tu prestigio, pero hay muchas otras aplicaciones que solemos olvidar.
Una Marca Personal te sitúa en un lugar preferente, consigue que te consideren como alguien fiable, valioso, a tener en cuenta. Y eso sirve para que te escojan para un proyecto laboral, para que te consideren como el mejor padre o madre de tus hijos o para que encabeces una lucha por mejorar algo en tu entorno, por «salvar a las ballenas».
Está muy bien ser desprendido, humilde, modesto y generoso, pero si quieres cambiar las cosas, conviene que también te consideren como alguien cuya opinión deba ser escuchada y su trabajo, valorado.
El Yin y el Yang, el interior y el exterior
Alguna vez leí que las personas buscamos dos cosas en la vida, la felicidad y el éxito. Mi definición (muy) personal de esos conceptos es que la Felicidad es algo personal, interior e independiente de lo externo. Y el Éxito tiene que ver con alcanzar objetivos que suelen estar relacionados con el reconocimiento ajeno (premios, ascensos, amor, dinero, amistad,…).
Ya sé que mi definición tiene muchas lagunas. La felicidad y el éxito pueden estar relacionadas si lo que consigues es lo que quieres. O puedes conseguir objetivos que no estén relacionados con lo que otros opinen de ti.
Sin embargo, creo que uno no puede vivir sólo de lo de «dentro» ni tampoco obsesionarse con las opiniones ajenas o la búsqueda del éxito olvidándose de su bienestar emocional. Por eso, un buen amigo me hizo este logo para transmitir la idea de que la Marca Personal sólo existe si se une lo interior y lo exterior.
Por eso la Marca Personal encaja bien en estos programas, porque es una especie de puente entre el clásico SER, ESTAR (o HACER) y PARECER. Si falla uno de esos verbos, tu Marca Personal es inconsistente.
Como todos los años, desde ya hace unos cuantos, este mes tengo un par de programas de este tipo. Estoy deseando ir a «dar caña» y que me la den a mi. Pero lo que está claro es que un proceso de Branding Personal sería algo absurdo sin esa parte de autoconocimiento y sería algo ridículo si sólo se limitase a hacer ruido sin tener ni idea de quien eres ni para qué eres necesario.