Confianza. Dame razones para creerte

No voy a entrar a comentar la situación política, pero creo que todos estamos de acuerdo en que si hay un palabra que la define es la MENTIRA. Desgraciadamente se ha llegado a aceptar con toda naturalidad que un político puede decir una cosa y hacer la contraria y eso no le pasa ninguna factura. Quizás sea el único sector en el que ocurre esto.

Pero para el resto de los humanos, la credibilidad, la confianza sigue siendo fundamental. Para conseguir un trabajo, para que te sigan el dospuntocerolandia, para convencer a tu pareja o para educar a tus hijos, ser una persona a la que puedes creer sigue siendo fundamental.

Cuando se habla de Marca Personal suelen aparecer conceptos como diferenciación, visibilidad, estilo, o emoción, pero siempre he tenido claro que lo que hace que seamos personas (o productos, o empresas) a elegir es que tengamos claro que lo que nos dicen es lo que hacen… o incluso mejoran.

La visibilidad ya no es suficiente

Hubo un tiempo, en los primeros años de Internet, en los que ser visible en La Red o tener una página web, aunque fuese cutre, bastaba para que te tomasen en serio. Aquella idea de «debe ser importante porque tiene una web», hace mucho que pasó a la historia.

No es muy distinto de aquella técnica que utilizaban en los años 70 y 80 en la que para demostrar que un producto era bueno se ponía una pegatina en la que ponía «visto en TV», como si aparecer en la televisión fuese garantía de algo.

En cierto modo, la credibilidad pasó de estar en el mundo virtual a tener una cifra de seguidores lo más grande posible. Pero creo que ya eso tampoco vale. Los trucos, las mentiras o los grandes presupuestos han acabado también con ese factor.

Entonces, ¿no merece la pena dar la lata para que te conozcan? Está claro que si no te conocen difícilmente te van a creer. Pero lo importante no es estar todo el día con un altavoz virtual dando la lata y gritando lo más alto posible y en todas las redes y plataformas hablando de ti.

Se trata de convertir Internet en un sitio en el que muestres y demuestres lo que haces. No se trata de decir que eres la leche, sino de dar pruebas de lo que dices que haces.

Casa fundada en 2004

Si mi web profesional fuese un restaurante, seguramente habría puesto en algún sitio algo como «casa fundada en 2004». Si llevas mucho tiempo haciendo algo, y encima lo haces bien, el tiempo también es una de las formas más convincentes de que te crean.

Por eso insisto tanto a mis alumnos más jóvenes para que empiecen cuanto antes a poner a la vista de todos lo que son capaces de hacer, lo que han aprendido, los errores que han cometido y los éxitos que han conseguido.

Si hay algo de lo que te das cuenta cuando tienes una edad es que el tiempo pasa muy rápido y si con 21 años empiezas a hacer algo que te gusta y lo compartes, cuando tengas 25, 28 o 32 tendrás unos cuantos años a tus espaldas que respalden lo que dices.

Pero esto también es aplicable a los de 47 o 52. Si ese profesional que dice que lleva dos o más años buscando un empleo y echando currículos hubiese empezado a crear su escaparate (real o virtual) el día en que se quedó en la calle o, mejor aún, unos cuantos años antes, hoy tendría algo que reforzaría sus argumentos sobre su valor.

No presumas, facilita que otros hablen de ti

Junto con la demostración de lo que haces, otra forma muy poderosa de generar confianza es que otros hagan de prescriptores.

Aquí no estoy hablando de que un amigo o tu madre hablen bien de ti. Me refiero a que para que una recomendación tenga más valor, lo mejor es que la de alguien que no tenga un vínculo familiar o emocional y que esta persona sea, a su vez, alguien en quien otros confían.

Pero claro, nadie fuera de tu círculo más cercano va a hablar de ti si no sabe lo que haces o no ha tenido la oportunidad de ver tu trabajo. Así que, son importantes dos cosas. La primera es que dejes claro lo que ofreces. La segunda es que, ya que van a jugarse una parte de su prestigio contigo, tengan pruebas de que eres de fiar.

Hay muchas otras formas de generar confianza como tener un método de trabajo, defender tus valores, ofrecer garantías,… pero lo importante es que, en este mundo en el que parece que todos tratan de engañar de un modo u otro, te conviertas en alguien a quien recurrir porque has demostrado que eres una roca a la que agarrarse.





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