Este fin de semana fui a ver Civil War. Me pareció brutalmente buena. Hacía tiempo que no salía del cine tan maravillado, emocionado y con la sensación de haber visto algo muy potente. Está muy bien hecha, aunque por lo que me han contado, su presupuesto era bastante pequeño para este tipo de producciones. Pero lo que me llegó más al fondo fue la interpretación de los actores y actrices.
Como persona de ciencias, me pongo muy nervioso cuando se habla de algo que no se puede concretar o medir. Por eso, una parte importante de mi trabajo consiste en convertir los llamados «intangibles» en tangibles. Siempre he pensado que utilizar algunos conceptos «etéreos» son una excusa para vender humo. Todo aquello que no se puede valorar de forma objetiva es difícil de justificar. Y por eso, algunos se aprovechan
Hay algunos aspectos de la Estrategia Personal que siempre he tendido a dejar un poco aparcados porque rozan lo etéreo, son difíciles de medir o incluso de definir. Uno de ellos es lo que se denomina Carisma. El Carisma, tal y como suele entenderse, tiene mucho que ver con la Marca Personal. Tal y como yo lo percibo, está asociado a generar un impacto positivo, a establecer una conexión casi