Lecciones de Air Madrid y ectoplasmas

Desde que empecé a construir un modelo de Personal Branding, este no ha dejado de crecer y combinar muchos elementos. Pero el resultado final se podría resumir así: Diferenciación, Visibilidad y Confianza.

Diferenciación: Para ser valorados como Marcas Personales (o comerciales) hemos de sobresalir, destacar por algo, ser reconocidos como especialistas (en lo que sea). Y por supuesto, ser competentes en lo que hacemos.
Tenemos que descubrir aquello que podemos aportar y que otros no saben o no pueden. Por esa razón, el CV ha dejado de tener valor, simplemente ha dejado de ser algo diferencial. No solo ha llegado a ser un documento anodino e ineficaz sino además, la mayoría de las veces supera los requisitos que en realidad se van a exigir en un trabajo.
Tu historial profesional, tus títulos o tu capacidad de hacer cosas ya se te dan por supuestas. Eso es algo que no aporta valor. O las tienes o no las tienes. Y casi todo el mundo las tiene. Es un simple filtro.

Visibilidad: Por lo tanto, si quieres aumentar tu demanda y tu valor debes identificar lo que sabes hacer mejor que nadie. Pero inmediatamente después debes mostrarlo al mundo. Por eso son tan importantes los blogs y similares. Porque nos dan la posibilidad de «materializarnos». De dejar de ser entes incorpóreos que vagan por el mundo laboral mendigando un lugar en el que aposentarse.
Además, nos guste o no, la visibilidad aumenta la percepción de calidad. Si apareces en muchos sitios, debes ser bueno. Eso lo saben bien los publicitarios… y los «trepas».
Por lo tanto, como profesional, debes hacerte visible. Como dicen en las películas de fantasmas, «Espiiiiiritu, si estás ahí, manifiéssssstate».

Confianza: Y todo esto, ¿para qué? Pues muy sencillo, para posicionarte en la mente de tu mercado como alguien de confianza.
¿Porqué pagas más dinero por un producto con marca? ¿Porqué estás dispuesto a gastarte un poco más en El Corte Inglés? Pues porque sabes que corres menos riesgos. Porque durante mucho tiempo, han sido capaces de hacer bien su trabajo de forma consistente y lo han hecho visible. Porque han sido capaces de convencerte de que no vas a tener problemas.


Eso es lo que busca el responsable de RRHH o el empresario que te contrata, convencerse de que no vas a dar problemas, de que su elección es la correcta. Y si eres capaz de hacerte visible como una persona competente y con un valor diferencial podrás posicionarte en tu mercado como alguien al que merece la pena pagar algo más que a la media.

La confianza es el objetivo final de la marca, por eso, siempre es preferible admitir un error a ocultarlo. Si tienes una buena marca, es más facil que te lo perdonen, pero no siempre. Que le vamos a hacer… esto no es Disneylandia.

Y eso nos lleva a Air Madrid. Creo que lo aplicable a las Marcas Personales es perfectamente trasladable a este drama empresarial y humano.

  1. Por las noticias que estamos recibiendo, este servicio falló en la base. Parece que el único factor diferencial que tenían era el precio. Aunque cada vez es menos diferencial porque es la única idea genial que se les ocurre a algunos. Aunque los «low cost» ya sabemos quién los paga. Pero no eran capaces de realizar su trabajo con eficacia. Su «CV empresarial» era falso. Estaban vendiendo unas prestaciones inexistentes y muy, muy peligrosas. Una marca fuerte no puede construirse sobre algo falso o defectuoso. Antes que la marca está el producto. Si eso falla, el tinglado se viene abajo. O así debería ser.
  2. Se ha tratado de ocultar la mentira y eso, como hemos visto, antes o después se descubre. Pensad un momento, si a un avión de IBERIA se le para un motor, normalmente pensaríamos que es algo que ocurre y punto. Si le ocurre a una compañía de bajo coste, nos ponemos en lo peor. Esa es la fortaleza de la marca. Y su valor.
  3. Es personal, NO solo negocios o ¿Porqué lo llaman gestión cuando quieren decir sexo? He dicho muchas veces aquí, que las decisiones empresariales las toman las personas y que a pesar de los planes de negocio y de las estrategias sesudas, las cosas se hacen «por cojones» o «por ovarios». En este caso parece que no nos hemos desviado del patrón y ha habido intereses «sentimentales». Aunque un «polvo» podría haber costado muchas vidas.
  4. Las Relaciones Públicas o los departamentos de marketing no deben convertirse en encubridores de la incompetencia. Si lo hacen, serán complices y lo único que conseguirán es hundirse con «el cliente». Construir una marca no es diseñar una imagen, sino sacar a relucir lo mejor de cada uno. Aunque sea una compañía aérea.
  5. Un problema de marca afecta a todo el que se relaciona con ella. Instituciones, ministerios, accionistas. Todo el mundo va a ver como se debilita aún más la confianza, o lo que es lo mismo, la marca. Porque ellos también son libres para decidir y por lo tanto, responsables.




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