Me equivoqué. Marcas y Etiquetas

En muchas ocasiones he dicho y habeis leido que todos tenemos una marca.
Constantemente hablo de las ventajas de la marca.
Con frecuencia pongo ejemplos de personajes con marca.
Incluso habeis votado para elegir la Marca Personal del año.

Sin embargo, una y otra vez encuentro focos de resistencia e incomprensión. Entonces me pregunto, si este es un concepto tan interesante, potente y atractivo, ¿Por qué no hay más interés en construir Marcas Personales? ¿Que me falta para llegar a esos focos de resistencia?

Esta tarde reflexionaba en uno de los mejores sitios para hacerlo, el autobús («los gurús van en autobús«) y entendí que me estaba equivocando. No le he dado la importancia suficiente a la diferencia entre dos términos cercanos: Marcas y Etiquetas.

  1. Etiquetas hay muchas, todos tenemos una o mejor dicho, nos la ponen.
  2. El CV, el DNI, el número de la Seguridad Social, la empresa en la que estamos, la clase social, la ropa que vestimos o la partida de nacimiento nos describen, nos etiquetan.
  3. Etiquetas son: mujer, niño, negro, extranjero, parado, viejo, bloguero, facha, enano, funcionario, licenciado, prostituta, idiota, o banquero.
  4. Como ocurre en el lineal del super, podemos encontrarnos muchos productos y podemos diferenciarlos mirando su etiqueta. Es una forma de seleccionar si no sabemos nada más.
  5. Incluso ponemos etiquetas (tags) a nuestros posts del mismo modo que lo hacemos con alguien a quien acabamos de conocer.
  6. Esto funciona en una sociedad que solo quiere la funcionalidad, el usar y tirar, el consumo rápido, la reflexión nula. Y vamos a peor.
  7. Las etiquetas sirven para mantener el orden, para que nadie saque los pies del tiesto.
  8. Las etiquetas ponen de acuerdo a Empresas, Sindicatos, Capitalistas, Comunistas, Antisistema y Gobiernos de todo tipo. Los extremos se tocan. ¿Os imaginais a cualquiera de esas instituciones o grupos fomentando la diversidad o la individualidad?
  9. Cuanto más extremistas son las organizaciones, más tienden a la homogeneización, la uniformidad y la clasificación. Testigos de Jehova, Hooligans, Hare Krishna o Rastas. Da igual que sea la túnica naranja, la chaqueta Mao y el pelo rapado o la chaqueta gris y la corbata de seda.
  10. Pero lo peor de las etiquetas es que en la mayoría de las ocasiones las llevamos encantados. Nos gusta que nos asocien a algo. No nos gusta sentirnos solos. Respiramos si nos dicen todo lo que tenemos que hacer. Nos quitan un peso de encima si nos dan una Job Description y una lista de Competencias Profesionales.

TODO EN ORDEN.

  1. Pero la Marca es mucho más.
  2. Una Marca no es un logo, ni un envase, ni un peinado, ni llevar una PDA.
  3. Una Marca Personal y comercial necesitan tener una misión, una visión.
  4. Una Marca Personal no es prepotente, sino humilde porque tiene muy claro lo que es y lo que le falta.
  5. Una Marca Personal es emoción, sentimiento.
  6. Una Marca Personal establece relaciones, no puede existir por si sola.
  7. Una Marca Personal tiene miedo pero lo supera y trata de innovar.
  8. Una Marca Personal no espera a que la escojan, hace lo posible para que la tengan en cuenta.
  9. Una Marca Personal quiere mejorar el mundo, o al menos su entorno.
  10. Una Marca Personal requiere paciencia, persistencia y objetivos claros.

Lo reconozco, me equivoqué. Durante un tiempo intercambié los términos, pero hoy al bajar del autobús lo tuve claro.

Pero hay esperanza, ultimamente he conocido a muchos y muchas que hace tiempo que dejaron de ser etiquetas y cada día luchan por descubrir y fortalecer su marca.

Esos son los que me interesan. Porque son los que cambian las cosas.





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