Lo reconozco, por alguna razón, tengo una fuerte tendencia a criticar, a buscar el fallo, el lado negativo de las cosas y, algo peor, de las personas. Si lees mis posts de los primeros años de este blog encontrarás muchos ejemplos de lo que te digo. Hace un rato, cuando trataba de decidir de qué iba a ir mi artículo de hoy, se me ocurrían muchas ideas relacionadas con críticas
Hoy voy a escribir algo un poco fuera de mis temas habituales… o quizás no tanto. En el año 1990 terminé la carrera de Química y, desde entonces, cada cinco años (excepto en pandemia) nos juntamos los compañeros de promoción. Afortunadamente todos estamos bien tanto en lo personal como en lo profesional y mantenemos el mismo buen humor y una actitud cachonda muy parecida a la de los veintipocos años.
Llevo ya muchos años trabajando por mi cuenta. Dando la cara sabiendo que lo que suceda depende de mi. Y aunque no soy una persona tímida, sigo sintiendo entre un cierto nerviosismo y algo de miedo en algunas circunstancias en las que tengo que enfrentarme a una audiencia, a una reunión o a la creación de algo nuevo. Es normal. Pero ese miedo no puede ni debe convertirse en una
Como te decía en el post anterior, ya he puesto en marcha mi nuevo proyecto para los próximos años y por primera vez, después de darle muchas vueltas durante mucho tiempo, me siento cómodo, a gusto. He tardado un poco en entender por qué hay algo que me dice que por fin he acertado, pero tengo bastante clara la razón. Lo que estoy creando no es algo inmutable, definitivo sino
Comentaba en mi post anterior que quizás mis últimas publicaciones transmiten un estado de ánimo menos positivo. Pero parece que este estado de ánimo gris está invadiéndolo todo. Lo percibo en las conversaciones con aquellos con los que me relaciono y también en muchas publicaciones. Decía mi amigo Enrique Cejudo en una de sus publicaciones de Facebook: «Hace un tiempo que me encuentro con pocas ganas de publicar… con cuenta
Quizás lo has notado ya, pero hace algún tiempo en que tengo la sensación de haber llegado a un fin de ciclo en lo profesional. De alguna manera mis publicaciones son distintas, con menos chispa, más pesimistas. Creo que tener esa sensación es normal, incluso diría que es lo sano. Lo peligroso es no ser consciente de ello o, peor aún, serlo y hacer como si no pasase nada. No
Llevamos tanto tiempo viviendo en mundos virtuales y paralelos que parece que hemos perdido el contacto con la realidad. Al ver lo que se publica en redes como Instagram, las vidas que nos describen las series y los mundos ideales que nos transmite la publicidad o las historias motivadoras y superación que nos cuentan en todas partes, parece que vivimos en otro mundo… hasta que nos damos de bruces con
Como persona de ciencias, una de las cosas que me animó a estudiar una carrera como química era la posibilidad de encontrar reglas y leyes generales que explicasen las cosas. Eso es algo que sigue interesándome y que trato de aplicar en todo lo que puedo. Aunque supongo que también está relacionado con mi tendencia a controlar las cosas. Pronto te das cuenta de que, en cuanto metes más de
No sé si el miedo, la vergüenza o el pudor son los mayores enemigos de una Marca Personal, pero lo parecen. ¿Qué van a pensar si meto la pata? ¿Y si me aparece un troll o un «hater»? ¿Qué pasa si no sé escribir, hablar o expresarme como un experto? ¿Para qué voy a decir nada si me queda mucho por aprender? La cantidad de dudas sobre nuestras capacidades es
Me gusta insistir en que aunque hablemos de Estrategia, de Marca Personal, de Marketing Personal o de Oferta Personal, lo fundamental es lo de PERSONAL. La mayoría de los problemas y dificultades a la hora de alcanzar objetivos no está en el desconocimiento de la tecnología, en la falta de recursos o en la carencia de de cualidades. Todo eso se puede resolver. La principal barrera la tenemos dentro de