Esta semana, al realizar unas mentorías con un grupo de emprendedores me he encontrado, una vez más, con un problema recurrente en la Estrategia Personal. Me refiero a un problema de recursos, concretamente del recurso más escaso e insustituible, el tiempo. Lo que me suelen decir es que con lo que están haciendo como emprendedores, «freelances» o incluso como empleados, apenas les deja tiempo ni ganas de hacer nada más.
Poco antes de Navidad vi que habían abierto una nueva panadería cerca de mi casa en Tres Cantos. Que en estos tiempos complicados alguien se atreva a abrir un negocio de cara al público, tiene mucho mérito, aunque quienes nunca lo han hecho, harán todo lo posible por ponerles barreras. Pero es que, además, tenía una pinta estupenda. Como me llamó la atención, investigué y vi que pertenecía a una
Si me sigues desde hace tiempo, ya tendrás claro que mi misión, casi diría mi obsesión, es ayudar a las personas a gestionar su proyecto profesional como una empresa para dejar una huella, un impacto, una Marca Personal que genere más opciones y así, ser más libres. Con ese enfoque, podríamos decir que cada persona debe gestionar varios «departamentos». Unos funcionarán mejor y otros no tanto. Por ejemplo, en mi
Hubo un tiempo no muy lejano en el que los profesionales no teníamos que preocuparnos demasiado por el precio de nuestro trabajo. Cuando el empleo era estable y los salarios estaban más o menos definidos, simplemente tratabas de arañar unos euros (o pesetas) al negociar con tu empleador cuando te contrataba o a tu jefe cuando te hacía la revisión anual. Pero poco más. En realidad, como suelo decir, un
Durante mis primeros 15 años de trayectoria profesional, fui responsable de compras y logística de varias empresas importantes. En todas ellas, una de mis principales funciones era la de negociar los precios a la baja, año tras año. Y no se me daba mal. En REPSOL negociaba costes de transporte, envases y materias primas. En Quaker Oats, costes de fabricación, ingredientes y envases. En DIA los precios de productos de
Hablaba hace unos días con Claudio sobre la cada día mayor inutilidad de dospuntocerolandia para vender tu trabajo o para llamar la atención de un potencial empleador y sobre la necesidad de salir de la burbuja de relaciones. Estábamos de acuerdo en que, como creo que todos hemos comprobado o, al menos lo sospechamos, la mayor parte de nuestras interacciones en Internet se producen con el mismo grupo de personas.