Siempre he considerado que soy un mal vendedor. En mi modelo de Estrategia Personal, mi departamento comercial del YO S.L. sería uno de mis puntos débiles. Precisamente por eso, admiro y aprendo de los buenos comerciales. Durante mi primera etapa profesional pasé por varias empresas importantes ocupando puestos relacionados con las compras, así que pude conocer a muchos vendedores y comerciales. Algunos de ellos eran increíblemente buenos y, aunque creo
El pasado fin de semana, uno de los participantes en el taller que estaba impartiendo me hizo una pregunta que suele surgir con frecuencia. Me planteaba algo parecido a esto, «Andrés, ¿Qué pasa si yo no quiero comentar nada de lo que hago o no quiero compartir mis ideas?» Es una pregunta que ya no me sorprende, especialmente cuando me dirijo a dos tipos de «audiencia». Se repite entre quienes
Si eres como yo, y sueles escuchar la radio, quizás has observado un cambio en uno de los anuncios habituales. Me refiero a los de Securitas Direct que no han creado una imagen demasiado amable de sus productos. Por si me lees en otro país, te diré que Securitas es una empresa de alarmas y de sistemas de protección. Así que, su propuesta de valor consiste en instalar sistemas de
Esta semana, al realizar unas mentorías con un grupo de emprendedores me he encontrado, una vez más, con un problema recurrente en la Estrategia Personal. Me refiero a un problema de recursos, concretamente del recurso más escaso e insustituible, el tiempo. Lo que me suelen decir es que con lo que están haciendo como emprendedores, «freelances» o incluso como empleados, apenas les deja tiempo ni ganas de hacer nada más.
Poco antes de Navidad vi que habían abierto una nueva panadería cerca de mi casa en Tres Cantos. Que en estos tiempos complicados alguien se atreva a abrir un negocio de cara al público, tiene mucho mérito, aunque quienes nunca lo han hecho, harán todo lo posible por ponerles barreras. Pero es que, además, tenía una pinta estupenda. Como me llamó la atención, investigué y vi que pertenecía a una
Si me sigues desde hace tiempo, ya tendrás claro que mi misión, casi diría mi obsesión, es ayudar a las personas a gestionar su proyecto profesional como una empresa para dejar una huella, un impacto, una Marca Personal que genere más opciones y así, ser más libres. Con ese enfoque, podríamos decir que cada persona debe gestionar varios «departamentos». Unos funcionarán mejor y otros no tanto. Por ejemplo, en mi
Hubo un tiempo no muy lejano en el que los profesionales no teníamos que preocuparnos demasiado por el precio de nuestro trabajo. Cuando el empleo era estable y los salarios estaban más o menos definidos, simplemente tratabas de arañar unos euros (o pesetas) al negociar con tu empleador cuando te contrataba o a tu jefe cuando te hacía la revisión anual. Pero poco más. En realidad, como suelo decir, un
Durante mis primeros 15 años de trayectoria profesional, fui responsable de compras y logística de varias empresas importantes. En todas ellas, una de mis principales funciones era la de negociar los precios a la baja, año tras año. Y no se me daba mal. En REPSOL negociaba costes de transporte, envases y materias primas. En Quaker Oats, costes de fabricación, ingredientes y envases. En DIA los precios de productos de
Hablaba hace unos días con Claudio sobre la cada día mayor inutilidad de dospuntocerolandia para vender tu trabajo o para llamar la atención de un potencial empleador y sobre la necesidad de salir de la burbuja de relaciones. Estábamos de acuerdo en que, como creo que todos hemos comprobado o, al menos lo sospechamos, la mayor parte de nuestras interacciones en Internet se producen con el mismo grupo de personas.