Cuando escribí mi segundo libro, Expertología, mi intención era ayudar a los buenos profesionales a posicionarse como los referentes en su sector o en su campo. Siempre he pensado que en el mundo hay gente bien preparada y muy valiosa que no es reconocida o valorada como merece simplemente porque no sabe «vender» eficazmente lo que hace. En el libro dedico la mayor parte del contenido a explicar cómo diseñar
Decía en el post anterior que sólo rompo mi disciplina de publicación en el blog en ocasiones muy concretas. La próxima semana es uno de esos momentos. Mucha gente desconecta en Semana Santa y por eso suelo aprovechar para darme un respiro y, sobre todo, dárselo a quienes tienen la santa paciencia de leerme. Creo que es importante olvidarse de cualquier tema profesional en algunos momentos. Y cuando digo olvidarse
Este es uno de esos escasos posts que escribo con antelación. Lo escribo el domingo porque el martes, a mi hora de publicación habitual, estaré en un tren hacia Ciudad Real para trabajar la Marca Personal de un grupo de emprendedores estupendos que forman parte de un proyecto organizado por la Fundación Caja Rural Castilla la Mancha y EOI. En este momento estarás pensando «¿Y a mi que me cuentas?
En el post anterior, Ramón Luis Gil, compartía un enlace de su blog en el que habla de la Marca Personal como lanzadera de Marca Corporativa y defiende que los departamentos de RRHH se reconviertan en Gestores de la Marca Personal de los profesionales de sus empresas. Lo cierto es que me salió una sonrisilla al recordar que ese es uno de los argumentos que vengo repitiendo (y II) desde hace
Creo que cuantas más opciones tenemos, más inútiles nos volvemos. Desde que tengo uso de razón, he visto como incluso las tareas y las acciones más simples parece que cada día requieren un equipo mayor o unas herramientas sofisticadas y algo peor, caras. Hace pocas décadas, cualquier crío podría entretenerse con una pelota o un destornillador o un sombrero de vaquero y, sobre todo, un espacio en la calle en
Hay un dicho popular que dice «Cuando el tonto coge una linde, la linde se acaba y el tonto sigue» y parece que se ha convertido en un mantra de dospuntocerolandia. Cuando las redes sociales cogen una cantinela, parece que hay que aceptarla por decreto. Por eso existe tanta tendencia a poner en un pedestal a algunas ideas o personas durante una temporada… hasta que llega la siguiente. Uno de
En el post anterior comentaba ese truco publicitario que afirma que debes darte un capricho, un homenaje o cualquier otra cosa que te apetezca porque «te lo mereces». Siempre he pensado que, además de una forma bastante burda como intento de manipulación, me parece tremendamente injusto y homogeneizador. Habrá quienes realmente se lo merezcan y habrá quienes deban recibir «su merecido». Pero esa idea de premiar a los que se lo
He recorrido de un extremo al otro esta galaxia, he visto cosas extrañas, pero nunca vi nada que me hiciera creer que hay una fuerza poderosa única que lo controla todo. Ningún campo de energía mística controla mi destino. Todo eso no son más que simples trucos y tonterías. Han Solo, diciendo lo que piensa sobre la Fuerza Esta semana estaba evaluando los trabajos de mi materia de Marca Personal de
Con frecuencia he hablado aquí de la necesidad de decir que no a quienes te hacen propuestas «indecentes» y a quienes te piden parte de tu tiempo y de tu trabajo sin ofrecer ningún tipo de compensación ni moral ni material. Un post reciente de Eva Collado lo explica perfectamente. Sin embargo, hay otro tipo de situaciones en las que se nos pone a prueba y en las que no siempre
En el post anterior reflexionaba sobre la necesidad que tenemos los profesionales de replantearnos la eficacia de algunas herramientas de Internet. Lo cierto es que centrarse en lo virtual parece que nos está haciendo perder de vista la importancia del impacto que generamos en el mundo real. Digo esto porque desde hace algún tiempo estoy trabajando en nuevos temas relacionados con la Estrategia Personal y uno de ellos es la Etiqueta Empresarial o