Si, me paso el día haciendo cosas, muchas, de todo tipo, sin ton ni son. Al terminar el día siento que no he parado. Sin embargo, al analizarlo detenidamente, veo que toda esa actividad frenética ha servido de poco, o algo peor, que me ha perjudicado en muchas ocasiones. Esto es especialmente grave cuando se trata de poner en marcha un proyecto de más envergadura de lo normal o quieres
¿Van a sustituirnos los robots? ¿Cuándo habrá una máquina que haga mi trabajo? ¿Acabaremos trabajando para Terminator? La verdad es que no tengo ni puñetera idea de eso, ni me importa demasiado. Uno que ya tiene una edad, lleva viendo profecías en las que nos hablan de un futuro de coches voladores y robots androides mayordomos desde que tiene uso de razón. Reconozco que es muy agradecido eso de subirse
Lo que te voy a decir a continuación puede parecer contradictorio con el concepto de Marca Personal pero no lo es. Si te fijas, salvo en las fotos de cabecera de mis sitios en Internet y algunas en las que aparezco con otras personas y colegas, apenas subo imágenes mías. En mi Instagram sólo aparezco dos o tres veces y porque «lo exige el guión». Por otra parte, aunque es
La semana pasada estuve impartiendo un taller y mentorías para EOI en el Coworking de Salamanca y aproveché para quedarme el fin de semana con mi mujer y mi hija y conocer mejor la ciudad. Aunque ya había estado varias veces, en esta ocasión pudimos visitarla con más calma. Siempre me sorprende lo grandes que pudieron llegar a ser en otros tiempos y lo avanzadas que estaban algunas personas hace
Es curioso, pero muchas veces la respuesta a algunos problemas es tan evidente que ni nos damos cuenta. Con frecuencia me enfrento a situaciones aparentemente muy complicadas que me desesperan o me hacen estar a punto de tirar la toalla. Casi siempre el problema está más relacionado con el tamaño que con la complejidad. Por ejemplo, a la hora de escribir un libro, lo más paralizante para mí, es la
Este es uno de esos posts en los que tengo una idea más o menos clara de lo que quiero expresar pero puede acabar completamente desmadrado. Tengo que empezar diciendo que desde hace semanas o incluso meses, tengo la sensación de que he llegado a un techo profesional y tengo que hacer algo para pasar al siguiente nivel o me quedaré estancado… que es la antesala del declive. Creo que
Leía hace poco una definición de credibilidad que me encantó y que creo que podría utilizarse para descartar a muchos de los que prometen lo imposible en dospuntocerolandia y fuera de ella. Es útil para no perder el tiempo con aquellos que tuvieron éxito una vez (o ni eso) pero pretenden vendernos una fórmula infalible. Esto es lo que dice Ray Dalio en su libro Principios sobre la credibilidad. La
Hace unos días, una persona me preguntaba qué era lo mejor y lo peor de montártelo por tu cuenta, de buscarte la vida sin jefes. La respuesta es sencilla. Lo mejor es que no vas a recibir órdenes de nadie. Lo peor es que no vas a recibir órdenes de nadie. Así que, lo que en principio es una bendición, puede acabar convirtiéndose en tu mayor dolor de cabeza. Cuando
Esta semana leí en LinkedIn un artículo muy amargo pero también muy actual de Francisco, un amigo y compañero de trabajo precisamente en la empresa de la que hablaba en el post anterior. Lo que explica en esa publicación es algo que ya deberíamos tener muy claro. Que, a partir de cierta edad, los profesionales somos invisibles para conseguir un empleo. De todos modos, y aunque yo pertenezco al mismo
A finales del siglo pasado yo trabajaba como Jefe de Producto en una de las principales cadenas de supermercados en España cuando la empresa decidió expandirse en Grecia. Abrir un país, lo que ocurría cada par de años, significaba buscar proveedores locales, diseñar un surtido adecuado, formar a los Jefes de Producto del sitio y muchas más cosas necesarias para que pudiesen funcionar de manera autónoma. A veces metíamos la