Suelo decir aquí que me gustan las biografías y los documentales de personas que en algún momento generaron un impacto pequeño o grande, duradero o fugaz. En las últimas semanas he visto dos, uno sobre Björn Andrésen, el niño sueco que protagonizaba Muerte en Venecia y otro sobre el grupo noruego A-ha. Lo interesante de las historias de estas personas es que son justo eso, historia y podemos ver lo
Cuando yo era más joven y todavía se vendían discos, tenía la sensación de que había dos grupos de músicos y bandas. Por un lado estaban los que eran famosos por sus conciertos, directos y espectáculos delante del público y otros que preferían las grabaciones en estudio. Supongo que, salvo contadas excepciones, todos combinaban ambas facetas, pero algunos, con el tiempo, solían acabar prefiriendo tener mayor control metiéndose en cabinas
Hay un elemento de la Estrategia Personal a la que reconozco que no he dado demasiada importancia hasta hace poco. Me refiero a la selección de clientes, a establecer un perfil ideal de aquellos con los que quieres relacionarte y hacer negocios. Debo decir en mi descargo y en el de otros como yo, a quienes les ha ocurrido lo mismo, que hay momentos, especialmente cuando empiezas un proyecto profesional
Una de las cosas que suelo hacer cada cierto tiempo cuando imparto un curso es preguntar si hay algo con lo que no están de acuerdo, que les disguste o que les parezca que no encaja con sus ideas. De ese modo consigo varias cosas. Por un lado animo a que los participantes se involucren en la clase. Pero por otra, obtengo algo muy interesante para mi que es un
Imagina que posees toda la tecnología para transmitir tus ideas, tienes canales disponibles para expresarte, incluso hay gente que está deseando escucharte. Entonces llega el momento en el que te toca a ti darlo todo, ser capaz de comunicar algo de tal manera que convenzas y generes sintonía… y en ese momento todo falla porque eres incapaz de convertir en palabras lo que tienes en tu cabeza. Ahora deja de
Igual que hace ya unos cuantos años, empiezo el curso impartiendo unas sesiones de Marca Personal en el Master de Marketing Digital de la UCM. Una de las cosas que más disfruto de esas clases es el debate que suele surgir sobre las distintas herramientas y plataformas de Internet a la hora de desarrollar una Marca Personal o una Estrategia Profesional. Aunque los alumnos suelen ser bastante jóvenes y yo
Siempre me ha gustado leer. Durante años, especialmente cuando tenía que desplazarme en el tren de cercanías cada día a la empresa en la que trabajase en ese momento, devoraba los libros. Me da mucha pena reconocerlo, pero desde hace algunos años, mi ritmo de lectura se ha reducido bastante. Por un lado no tengo esos tiempos «muertos» en los que podía sumergirme en una novela o en un libro
Cuando llevas mucho tiempo ganándote la vida de una determinada manera puede ser complicado encontrar otras formas de vender tu trabajo. Lo vemos en muchos sectores. En el mundo de la música o el cine hemos visto como les ha costado pasar del concierto o las salas de proyección a vender su oferta en otros canales y formatos. Con los profesionales está ocurriendo lo mismo desde hace años o décadas.
Lo reconozco, por alguna razón, tengo una fuerte tendencia a criticar, a buscar el fallo, el lado negativo de las cosas y, algo peor, de las personas. Si lees mis posts de los primeros años de este blog encontrarás muchos ejemplos de lo que te digo. Hace un rato, cuando trataba de decidir de qué iba a ir mi artículo de hoy, se me ocurrían muchas ideas relacionadas con críticas
Dicen que tras los atentados del 11-S, las agencias de información de EEUU empezaron a analizar las razones por las que no fueron capaces de prever lo que ocurrió. Lo que nos dijeron es que una de las causas fue que sustituyeron a las personas por la tecnología, el trabajo sobre el terreno por la vigilancia a distancia, los espías por los drones. Creo que a los que no pertenecemos