Hubo un tiempo, ya hace muchos años, en el que llegué a creer que Internet (todavía no era dospuntocerolandia) sería la herramienta definitiva para que realmente se valorase a la gente por sus méritos. En teoría, La Red era el escaparate perfecto para que casi cualquiera pudiese mostrar y demostrar lo que es capaz de hacer. De ese modo, una persona podría reducir la desconfianza cuando tratase de convencer a
Quizás se deba a que me gusta entender como funcionan las cosas. Puede que necesito un método para no depender de como me haya levantado cada día. O puede que me sienta más tranquilo si, al hacer algo, sigo un procedimiento. Como, por ejemplo, vamos a explicar Claudio y yo en el Curso de Marca Personal en Madrid que hemos creado. Lo cierto es que en todos los trabajos que
Hace unos días, en un debate tras un evento relacionado con la Marca Personal, sentí como si hubiese retrocedido diez o doce años. Cuando ya hemos convencido hasta al mayor detractor del Branding Personal que es el departamento de R2H2, todavía nos encontramos con personas que piensan como en el año 2004. Como si todo el trabajo hecho por tanta gente no hubiese servido para nada. Para entender la situación
Hace ya bastantes meses que veo con tristeza como poco a poco el concepto de Marca Personal va perdiendo la esencia por culpa de algunos espabilaos. Esto no es algo nuevo. Cualquier idea interesante pronto atrae a parásitos que tratan de subirse al carro… hasta que lo destruyen y pasan al siguiente. Afortunadamente también hay muchos otros que hacen las cosas muy bien y mantienen la lucha equilibrada aunque con
Una de las cosas que me ha ocurrido con frecuencia desde que empecé a desarrollar y explicar mi modelo de Branding Personal es que mucha gente me ha dicho que soy muy valiente al decir las cosas que digo. Me cuentan que ellos piensan igual pero no se atreven a decirlo. Cuando eso sucede, en primer lugar me siento agradecido. Pero inmediatamente pienso que debo ser el único gilipollas que saca los pies del tiesto. Me doy
Ya han pasado las fiestas y me gustaría utilizar un par de noticias aparecidas estos días para relacionarlas con un componente básico del Branding Personal. Conflicto Israel-Palestina. Independientemente de las simpatías que tengamos hacia cada uno de ellos, creo que a todos nos crea una enorme impotencia ver como un enfrentamiento se puede enquistar de esa manera. Supongo que todos hemos pensado que lo lógico sería sentarse y hablar. Pero
Este primer día del año me parece un buen momento para comentar algo que me llamó la antención recientemente. Hace pocas semanas me acerqué con la familia a ver la exposición de los tesoros hundidos de Egipto. Entre escarabajos sagrados, jeroglíficos y faraones había algo más prosaico aunque no menos interesante. Vi que en los textos explicativos en castellano (no así en inglés) había desaparecido la referencia de Cristo. La
No voy a tratar de disimularlo ni siquiera un segundo, este año también estoy muy contento con el candidato más votado. Si Gasol o Tamariz me parecieron una elección fantástica en años anteriores, el «premiado» de este año todavía me lo parece más por lo que representa para el Branding Personal. El Premio Marca Personal 2008 se lo habéis otorgado a Enrique Dans que ha obtenido un 59% de los
Ando estos días cerrando temas y planificando los próximos meses, supongo que como muchos de vosotros.Hay algunos asuntos sobre los que quiero pensar estos días de menos ajetreo profesional. Creo que el Branding Personal está a punto de alcanzar la mayoría de edad en nuestro país y estoy convencido de que el próximo año se va a hablar mucho de todo esto. Espero que entre todos consigamos dar la vuelta
En varias ocasiones hemos mantenido debates sobre la idoneidad o la necesidad de tener un aspecto adecuado o vestir de una determinada manera. También he dicho que yo soy el menos indicado para dar consejos sobre la imagen personal. No soy experto en ese tema y aunque es un elemento que forma parte del «envase» creo que tiene una importancia relativa frente a la relevancia o la credibilidad. Sin embargo,

