Este fin de semana leí Después, una de las últimas novelas de Stephen King. Aunque he leído y disfrutado gran parte de su obra, no me considero un experto. Tiene novelas geniales y otras que apenas recuerdo. Hay algunas, como Corazones en la Atlántida, con historias sin apenas elementos de terror pero que me emocionaron. En los últimos tiempos parece que King está enfocándose en novelas con argumentos más policiacos
«En mi cabeza sonaba fenomenal», no sé cuantas veces he recordado esa frase en los últimos tiempos. Hay personas que no mueven un dedo hasta que se han leído todos los manuales, investigado todo lo habido y por haber, o incluso hacer algún curso. Otras, como yo, tenemos tendencia a lo contrario, a ponernos a hacer cosas sin pensármelo mucho. Los primeros suelen acabar sin hacer nada porque el tiempo
Cuando empecé hace 18 a tratar de encontrar formas de ayudar a los profesionales a aumentar su valor y sus opciones no partía de cero. Ya llevaba años rumiando, dándole vueltas a mi cabeza a algunas ideas que, si no me llegan a despedir, no habrían fructificado. Simplemente porque no habría tenido la necesidad de utilizarlas. Así que, cuando tuve claro que jamás volvería a trabajar por cuenta ajena, no
Una de las razones para mantenerse oculto y no exponerse en las redes o en el mundo real es el miedo a meter la pata. El problema de esa forma de pensar es que, si te escondes, seguro que nadie va a echarte nada en cara si te equivocas, pero posiblemente el mayor error es precisamente el de no asumir el riesgo de divulgar tus ideas y opiniones. Por otra
Si me sigues sabes que me gusta definir como Profesionales Libres a aquellos que entendemos que nuestra profesión es nuestra empresa, nuestro trabajo es nuestro producto y el impacto que generamos es nuestra Marca Personal. Creo que hay una diferencia fundamental entre los Profesionales Libres y el resto, especialmente aquellos que no ven más opción profesional que buscar o mantener un empleo. Me refiero a esa mezcla de deseo y
En las películas norteamericanas suelen aparecer algunos personajes típicos como ese vendedor de casas que se dedica a reconstruir en su garaje un Ford del 67 o el padre que acompaña a su hijo al partido de beisbol del domingo. De vez en cuando, especialmente en las películas de acción o en las apocalípticas, también hay un personaje o un grupo que se prepara para el fin del mundo, una
Esta semana leí en alguna parte una frase que decía, «las caricias matan la innovación». En realidad no recuerdo si decía innovación o creatividad. Da lo mismo, lo cierto es que no sabía a qué se refería hasta que leí la explicación. Lo que quería decir es que posiblemente uno de los factores más paralizantes a la hora de hacer cosas, especialmente si son «diferentes» o se salen de lo
En química utilizamos el término Energía de activación para hablar de la «energía mínima que necesita un sistema antes de poder iniciar un determinado proceso». Es ese último impulso necesario para que, cuando todo está preparado, se ponga en marcha una reacción. De nada sirve tener coche con el depósito lleno de gasolina si no se produce un chispazo que ponga en marcha la combustión. Profesionalmente me he encontrado, y
En los últimos meses, por no decir años, percibo un aumento exagerado del uso de los imperativos en la publicidad. Vale, es cierto que si hay algo que han utilizado los anunciantes es la tendencia a decirte ¡compra!, ¡consume!, ¡elígeme! Pero, como te digo, parece que han pasado de animarte a escoger su producto a decirte como debes vivir tu vida. Ya no se limitan a incitarte a elegirles sino
En mi etapa de «cuentajenado» pasé algo más de cinco años desarrollando productos de Marca Blanca para la cadena DIA (cuando la empresa iba como un tiro en los 90). Una de las muchas cosas que aprendí en aquellos años es que, los productos de marca propia (de ahí mi primera URL de esta web), marca blanca, marca privada o marca de distribuidor que era como los llamábamos, debían tener